Fiscalía apunta a un sicario, pero una amiga cercana de Valeria Márquez es la nueva sospechosa… ¿traición?


La Fiscalía de Jalisco ha confirmado que Valeria Márquez, la influencer mexicana asesinada durante una transmisión en vivo, tenía un sospechoso principal: un sicario. Este escalofriante hallazgo ha desatado una ola de desinformación en redes sociales, donde se ha especulado sin fundamento sobre la vida de la joven, difamándola con vínculos falsos a narcotraficantes. La situación se complica aún más cuando la amiga de Valeria, Vivian de la Torre, se convierte en el foco de atención. Comentarios insidiosos sobre la relación entre ambas han surgido, sugiriendo que Vivian podría estar involucrada en el crimen.

La Fiscalía intenta esclarecer los detalles del caso, mientras miles de usuarios en redes sociales propagan rumores sin corroborar. La prensa ha sido criticada por su cobertura sensacionalista, alimentando la narrativa de que Valeria estaba en el mundo del narcotráfico, una afirmación que carece de pruebas sólidas. En sus transmisiones, Valeria revelaba que vivía con sus tíos y desmentía las afirmaciones de una vida ostentosa, lo que añade un nivel de tristeza al caso.

La revictimización de Valeria se intensifica con la circulación de videos y comentarios despectivos que ridiculizan su trágico final. Mientras tanto, la comunidad digital se fragmenta entre quienes buscan justicia y aquellos que se deleitan en la especulación morbosa. La urgencia de una investigación adecuada es evidente, y la presión sobre las autoridades crece a medida que la verdad se oscurece en medio del ruido informativo. La lucha por la verdad de Valeria continúa, y la indignación colectiva no se detendrá hasta que se haga justicia.