Dos colaboradores cercanos de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, fueron asesinados en un ataque a plena luz del día, en un suceso que ha conmocionado a la capital. Ximena Guzmán y José Muñoz fueron ejecutados a tiros alrededor de las 7 de la mañana en la calzada de Tlalpan, mientras esperaban reunirse en un vehículo.
El ataque fue captado por cámaras de seguridad, mostrando cómo un hombre, que aparentaba esperar un transporte público, se acercó a las víctimas. En un momento de aparente normalidad, el asesino desenfundó un arma de fuego y disparó en repetidas ocasiones contra el parabrisas del auto de Guzmán, impactando primero a ella y luego a Muñoz, quien intentaba ingresar al vehículo. En total, se realizaron 12 disparos con un arma de 9 mm, lo que indica un ataque planificado y ejecutado por un tirador profesional.
Tras el ataque, el perpetrador huyó en un motocicleta, donde lo esperaba un cómplice. Los dos hombres se despojaron de parte de su indumentaria y se trasladaron rápidamente en un vehículo que ya estaba preparado para su escape. A pesar de que las cámaras de vigilancia de la Ciudad de México documentaron su huida, la cámara que debía captar el momento del crimen no funcionaba, dejando la escena del doble homicidio sin grabación.
Las autoridades están investigando el móvil del crimen y la posible implicación de un tercer vehículo que podría haber servido de apoyo. Aunque no se han confirmado amenazas previas, el hecho plantea interrogantes sobre la seguridad de los funcionarios de alto rango en la capital y si este ataque podría ser una advertencia hacia el gobierno.
La comunidad y compañeros de trabajo de Guzmán y Muñoz expresan su consternación ante estos asesinatos, que representan un desafío sin precedentes para la seguridad pública en la Ciudad de México. Las circunstancias del caso continúan siendo objeto de análisis por parte de las autoridades, que buscan esclarecer los hechos y prevenir futuros incidentes de esta magnitud.