En una explosiva emisión del programa *Todo es mentira*, el periodista Chema Garrido ha dejado sin palabras al ayusista Alfonso Serrano al revelar una supuesta trama policial orquestada por Isabel Díaz Ayuso para desestabilizar al gobierno de Pedro Sánchez. La acusación ha provocado que Serrano, visiblemente pálido, intentara minimizar la gravedad de las denuncias, pero la presión del periodista ha dejado al descubierto la seriedad de la situación.
Garrido ha destapado lo que podría ser una “UCO patriótica”, implicando que la policía está siendo utilizada para fines políticos. Según la información, un capitán de la Guardia Civil, fichado por Ayuso con un salario de 84,000 euros anuales, está bajo investigación por presuntas irregularidades. Guardias civiles han denunciado en los juzgados que este capitán lidera un grupo que intenta desestabilizar el gobierno mediante tácticas cuestionables, como la manipulación de informes y la contravigilancia.
Serrano, intentando desvirtuar la seriedad de la acusación, se rió y trató de desestimar la información, pero la tensión en el plató era palpable. “Esto es una película mental”, dijo, mientras Garrido mantenía la firmeza en su argumentación, insistiendo en que estas denuncias son más que rumores.
La situación se agrava con la insinuación de que el propio Ávalos, miembro del gobierno, podría estar implicado en una red de filtraciones que ataca a Sánchez. Las palabras de Garrido resonaron en el aire: “Están utilizando todos los medios a su alcance para hacer caer a este gobierno corrupto”. La batalla política se intensifica, y la sombra de la manipulación policial cada vez es más oscura.
La revelación de esta posible UCO patriótica pone en jaque la estabilidad del gobierno y plantea serias preguntas sobre la integridad de las instituciones. Mientras tanto, la comunidad política observa con inquietud el desenlace de esta acusación explosiva que podría cambiar el rumbo de la política española.