Un nuevo giro en la investigación del atentado contra Miguel Uribe Turbay ha sacudido a Colombia: alias “El Costeño”, identificado como el cerebro detrás de este intento de magnicidio, es ahora el principal objetivo de las autoridades. La Fiscalía General ha revelado que Elder José Arteaga Hernández, conocido como “El Costeño”, fue quien organizó el ataque y contrató a la joven sicaria alias “Gabriela”. La conexión de “El Costeño” con las disidencias de las FARC, particularmente con la Segunda Marquetalia liderada por Iván Márquez, está bajo el escrutinio de los investigadores.
El atentado, que dejó a la nación en vilo, fue meticulosamente planeado. Se ha descubierto que “El Costeño” buscó a un joven de entre 11 y 14 años para llevar a cabo el ataque, una indicación escalofriante de la desesperación y la falta de escrúpulos de los involucrados. Las autoridades han ofrecido 300 millones de pesos por información que lleve a su captura, intensificando la cacería en su contra.
Un elemento inquietante se ha sumado a la trama: en el celular del joven sicario, encontrado en su casa, se hallaron fotografías del alcalde Galán y de la fiscal general. Aunque la fiscal ha indicado que estas imágenes podrían ser el resultado de búsquedas sugeridas, la posibilidad de un nexo criminal está siendo investigada a fondo. La confusión en torno a la ubicación del celular, que supuestamente debía ser dejado en el carro, añade más misterio a este caso ya de por sí complejo.
La Fiscalía se enfrenta a un reloj que corre en su contra, con al menos seis a ocho personas más aún por capturar. La presión es alta y la necesidad de respuestas urgentes es palpable. La sombra de “El Costeño” se cierne sobre la investigación, y cada minuto cuenta en la búsqueda de justicia para Miguel Uribe y la seguridad de la nación.