Galilea Montijo, una de las figuras más queridas de la televisión mexicana, enfrenta un momento desgarrador tras el diagnóstico de una grave condición de salud que ha impactado profundamente su vida personal y profesional. A sus 52 años, la conductora ha revelado que la distancia de su hijo Mateo, quien reside en el extranjero para continuar sus estudios, ha dejado una herida abierta en su corazón. En una emotiva entrevista, Galilea expresó que cada día sin su hijo es un desafío emocional que la consume. “Es un dolor que no le deseo a nadie”, confesó con lágrimas en los ojos.
La distancia con Mateo, un joven brillante y decidido, ha intensificado los sentimientos de soledad y nostalgia en Galilea, quien ha luchado por equilibrar su carrera exitosa con la maternidad. A pesar de su apoyo incondicional a las decisiones de su hijo, la ausencia física representa un vacío inmenso en su vida. “Ser madre es lo más importante de mi vida, y no tener a mi hijo cerca me duele profundamente”, agregó.
En medio de esta tormenta emocional, Galilea ha decidido priorizar su salud mental, apartándose temporalmente de su programa, “Hoy”, debido a un cuadro severo de estrés y agotamiento. Sus compañeros y seguidores han mostrado su apoyo incondicional, mientras la conductora busca ayuda profesional para enfrentar esta difícil etapa.
La historia de Galilea no solo es un recordatorio del amor incondicional de una madre, sino también un llamado a la importancia de cuidar nuestra salud emocional. La conductora ha decidido convertir su dolor en una fuerza para ayudar a otras madres que enfrentan situaciones similares, creando una fundación para brindar apoyo emocional y recursos. Este acto de valentía y generosidad la convierte en un faro de esperanza en tiempos de adversidad. La comunidad espera su pronta recuperación y su regreso a la pantalla, donde su luz y carisma han dejado una huella imborrable.