Papa León XIV convoca a restaurar el altar familiar; Cuando el hogar se transforma en desierto.


El Papa León XIV ha realizado un llamado urgente a la restauración del altar familiar, instando a los hogares a renacer en un contexto donde muchos se han convertido en desiertos de soledad y desamparo. En su emotivo discurso, el Papa se dirigió a esposos heridos, madres solteras, padres ausentes y niños que lloran en silencio, reconociendo el sufrimiento de aquellos que ven sus hogares desprovistos de amor y espiritualidad.

“Cuando la casa se convierte en un desierto, solo el Espíritu Santo puede hacer florecer de nuevo en medio del polvo”, afirmó el Papa, enfatizando la necesidad de reavivar la oración y la bendición en cada hogar. En un tiempo donde la práctica de la fe ha disminuido, el Papa instó a las familias a recordar la importancia de la oración conjunta, la lectura del Evangelio y la asistencia a la misa dominical.

El líder religioso subrayó que la familia es el corazón palpitante de la Iglesia, y que su descomposición afecta profundamente a la comunidad de fe. “Si la familia reza, la Iglesia renace; si la familia ama, el mundo se sana”, declaró, recordando que la familia cristiana debe ser un reflejo de la comunión divina.

El Papa también hizo un llamado a todos los miembros de la familia a participar en la reconstrucción del altar familiar, comenzando con pequeños gestos de fe, como encender una vela o rezar juntos. “La restauración comienza no con ruido, sino con fidelidad y ternura”, enfatizó, instando a los padres a no renunciar a su misión de ser sacerdotes del hogar.

Con un mensaje de esperanza, el Papa concluyó su homilía invitando a todos a abrir sus corazones a la gracia de Dios, recordando que incluso en la soledad, cada persona puede elevar un altar en su habitación y buscar el amor divino. “No hay hogar tan seco que no pueda ser regado con lágrimas ofrecidas; no hay desierto tan árido que no pueda florecer”, proclamó, reafirmando la importancia de la familia como el lugar donde Dios quiere habitar.