La salud del senador colombiano Miguel Uribe se ha deteriorado drásticamente en las últimas horas, y su condición es ahora crítica. Tras 11 días de internamiento en la clínica Fundación Santa Fe de Bogotá, el último parte médico confirma que Uribe sigue en la unidad de cuidados intensivos, enfrentando un pronóstico reservado y una hemorragia cerebral que no cesa. La situación ha llevado a la familia y a numerosos ciudadanos a elevar oraciones y mensajes de apoyo en un altar improvisado frente al centro médico.
La esposa de Uribe, María Claudia Tarazona, hizo un llamado desesperado a los colombianos para que se unan en oración, describiendo el momento como el más crítico desde el atentado que sufrió el senador. “Miguel sigue luchando por su vida, pero hoy está enfrentando su batalla más difícil”, expresó con el corazón en la mano. La comunidad ha respondido con una muestra masiva de solidaridad, encendiendo velas y compartiendo mensajes de esperanza en redes sociales.
Mientras tanto, la ola de violencia en Colombia se intensifica, con más de 25 atentados terroristas registrados la semana pasada. Los alcaldes de varias ciudades han solicitado al gobierno un refuerzo en la seguridad, señalando la creciente preocupación por la seguridad nacional. La situación es alarmante, y la lucha de Miguel Uribe se ha convertido en un símbolo de la necesidad urgente de abordar la crisis de seguridad en el país.
Las investigaciones sobre el atentado continúan, con tres personas ya capturadas. A medida que la nación observa con ansiedad la evolución de la salud de Uribe, la esperanza de un milagro persiste entre sus seguidores y compatriotas. La comunidad se mantiene unida, elevando sus oraciones y esperando que la luz de la recuperación brille en medio de la oscuridad.