**TTensión Explosiva: Irán Lanza Ataques con Misiles contra Israel en un Contexto de Guerra Abierta**
En un giro dramático de los acontecimientos, Irán ha desatado una feroz ofensiva contra Israel, lanzando una segunda oleada de misiles que ha impactado en zonas clave como Tel Aviv y Jerusalén. Este intercambio de ataques se produce en medio de una creciente escalada de tensiones en Oriente Medio, donde ambos países se encuentran en un estado de guerra abierta tras una serie de ofensivas militares.
La situación se intensificó en la madrugada del viernes 13 de junio, cuando Israel lanzó un ataque contra instalaciones nucleares y civiles en Irán, lo que provocó una inmediata respuesta del régimen persa. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que las sirenas de alerta sonaron en diversas localidades, obligando a millones de israelíes a buscar refugio. En un sombrío balance, se ha confirmado que una mujer perdió la vida en estos ataques, mientras que Irán reporta un número significativamente mayor de víctimas en sus filas.
A medida que las sirenas resonaban en el cielo, la respuesta israelí no se hizo esperar. En un mensaje claro y contundente, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu declaró que Israel está en medio de “una de las mayores operaciones militares de la historia”, denominada “León Ascendente”. El objetivo de esta campaña es eliminar la amenaza nuclear y de misiles balísticos que representa Irán, un régimen que Netanyahu describe como opresor y peligroso.
El conflicto ha tenido repercusiones económicas inmediatas, con el precio del petróleo disparándose un 7% y la bolsa de valores de Nueva York cerrando en números rojos. La inestabilidad en la región ha generado un clima de incertidumbre que podría afectar a mercados globales y a la seguridad internacional.
Irán, por su parte, ha calificado los ataques israelíes como una “declaración de guerra”, sugiriendo que la tensión podría aumentar drásticamente en los próximos días. En un contexto de creciente violencia, se han reportado más de 200 misiles balísticos disparados desde territorio iraní, desafiando la capacidad defensiva de Israel, que ha visto cómo su famoso sistema de defensa “Cúpula de Hierro” ha sido puesto a prueba.
La Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha confirmado que los recientes ataques israelíes han causado daños significativos en instalaciones nucleares iraníes, incluyendo la destrucción de parte de la planta de Natanz, donde se produce uranio altamente enriquecido. Este desarrollo añade una capa de complejidad a una crisis que ya es crítica, con implicaciones potencialmente devastadoras para la seguridad regional.
Mientras el conflicto se desarrolla, las palabras de Netanyahu resuenan: “Nuestro enemigo en común es el régimen iraní, no el pueblo iraní”. En este mensaje, el primer ministro busca diferenciar entre el gobierno de Teherán y la población iraní, invitando a los ciudadanos a unirse en la lucha por la libertad.
La comunidad internacional observa con preocupación el avance de esta crisis, que amenaza con desestabilizar aún más una región ya volátil. Con cada nuevo ataque, la posibilidad de un conflicto a gran escala se vuelve más real, dejando a millones de personas atrapadas en el fuego cruzado de una guerra que parece no tener fin a la vista.