Un atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay ha dejado a Colombia en vilo, mientras las autoridades intensifican su búsqueda de los responsables. Diez días después del ataque, tres personas han sido capturadas y están bajo custodia en el búnker de la fiscalía, marcando un avance crucial en la investigación.
El primer detenido es un adolescente sicario, quien enfrenta cargos de tentativa de homicidio y tráfico de armas. Aunque no aceptó los cargos, busca convertirse en testigo estrella. La segunda captura, Carlos Eduardo Mora González, fue arrestada cinco días después del atentado; se le acusa de ser el conductor del vehículo gris utilizado en la fuga. Mora ha revelado información clave sobre el ataque, señalando a Ctherine Andrea Martínez, la tercera detenida, quien fue arrestada en Caquetá. Ella, de 19 años, es acusada de haber proporcionado el arma al sicario y se encuentra en una audiencia crucial que determinará su futuro.
Las autoridades están tras la pista de alias “el Costeño”, un hombre de 41 años con antecedentes criminales, quien supuestamente orquestó el atentado. Su conexión con otros delincuentes, como alias “Byron”, también está bajo investigación, revelando una red criminal más amplia que podría estar detrás del ataque. Los investigadores han recopilado videos que muestran la participación de estos individuos, lo que podría ser determinante para desmantelar la organización.
Mientras tanto, la nación se une en oración por la recuperación de Uribe, con miles de mensajes de apoyo inundando las redes sociales bajo el hashtag #FuerzaMiguel. La urgencia de la situación se siente en cada rincón del país, donde la esperanza de justicia y sanación se entrelaza con la angustia por la violencia que sacude a Colombia. La comunidad está atenta a los próximos pasos en esta investigación crítica, que podría cambiar el rumbo político del país.