**¡Crisis en la Justicia! El Presidente de la Corte Constitucional Envía un Mensaje Explosivo a Gustavo Petro**
En un giro inesperado y sin precedentes, el presidente de la Corte Constitucional, Jorge Enrique Iváñez Najar, ha sacudido el panorama político colombiano con un contundente mensaje dirigido al presidente Gustavo Petro durante la ceremonia de posesión de la magistrada Lina Marcela Escobar. En un acto que desafía las tradiciones, Iváñez Najar decidió llevar a cabo la ceremonia en la sede de la Corte, en lugar del habitual Palacio de Nariño, subrayando así la independencia judicial en un momento de creciente tensión entre el gobierno y la justicia.
Las palabras del magistrado resonaron con fuerza, enfatizando que la Corte responde exclusivamente al mandato del pueblo y que su labor es un pilar fundamental para la estabilidad del país. “La independencia judicial es esencial para el estado de derecho, pero también es frágil”, advirtió Iváñez Najar, evocando la famosa frase de la jueza estadounidense Ruth Bader Ginsburg, recordando la importancia de protegerla de presiones externas.
Este acto histórico no solo marca un precedente, sino que también refuerza la autonomía e independencia de la justicia en Colombia. Iváñez Najar dejó claro que las decisiones judiciales no se someterán a intereses políticos o mediáticos, reafirmando que la lealtad de los magistrados es con la Constitución y el pueblo, no con agendas particulares.
El discurso ha generado un amplio debate sobre el papel de los jueces en la defensa del estado de derecho, especialmente en un contexto donde el gobierno ha manifestado su descontento con diversas decisiones judiciales. Las reacciones no se han hecho esperar, y el mensaje de Iváñez Najar se erige como un recordatorio crucial de que la independencia judicial es un pilar irrenunciable de la democracia colombiana.
Con este acto, la Corte Constitucional ha dejado claro que no se dejará intimidar, y que la justicia prevalecerá por encima de todo. En un momento crítico para el país, la pregunta que queda en el aire es: ¿Está la independencia judicial realmente en riesgo en Colombia? La discusión está abierta, y el eco de estas palabras seguramente resonará en el futuro político del país.