**Después de 20 días, el repartidor de Valeria Márquez rompe el silencio: revelando una terrible verdad**
En un giro impactante en el caso de Valeria Márquez, la joven influencer desaparecida, el repartidor involucrado, Diego R., ha roto su silencio tras 20 días de angustia y especulación. En un video conmovedor, Diego, de 24 años, declaró que no tuvo nada que ver con la desaparición de Valeria, pero su testimonio ha reavivado la investigación y suscitado más preguntas que respuestas.
Diego, quien entregó un pedido en el departamento de Valeria la noche de su desaparición, relató que notó algo extraño: un auto negro estacionado y una conversación sospechosa que escuchó al acercarse al edificio. Aunque en un principio decidió callar por miedo a ser incriminado, su reciente declaración ha llevado a la policía a reabrir líneas de investigación que se consideraban cerradas.
A medida que se desarrolla la trama, un testigo anónimo ha afirmado haber visto a Valeria discutiendo con un hombre en el pasillo de su edificio, lo que sugiere que no estaba sola en el momento de su desaparición. Además, se ha revelado que Valeria había presentado una denuncia informal por acoso semanas antes, lo que añade un nuevo nivel de complejidad al caso.
La familia de Valeria, devastada por la falta de respuestas, exige justicia y claridad. Mientras tanto, las redes sociales se han inundado de teorías y especulaciones sobre la posible conexión entre Diego y un sospechoso identificado como AFD, un exempleado de la tienda en línea donde Valeria trabajó anteriormente.
En medio de esta tormenta mediática, un audio perturbador ha emergido, supuestamente de Valeria suplicando por su vida, lo que ha intensificado la presión sobre las autoridades. La policía ha establecido un vínculo entre Diego y un primo que, bajo presión, confesó haber sido parte de un plan para asustar a Valeria, que se salió de control.
El caso de Valeria Márquez sigue siendo un enigma, y cada nuevo desarrollo sugiere que hay fuerzas más oscuras en juego. La búsqueda de la verdad continúa, mientras la comunidad clama por justicia y respuestas definitivas.