Masivas protestas en más de 2,000 ciudades de EE.UU. contra Donald Trump | El Comercio


Decenas de miles de personas inundaron las calles de más de 2,000 ciudades en Estados Unidos en una protesta masiva contra el presidente Donald Trump, justo antes de que este presidiera un desfile militar en su cumpleaños. La movilización, titulada “Sin Reyes”, se llevó a cabo en medio de un clima de creciente tensión política y miedo a la violencia, exacerbado por la reciente muerte a tiros de una congresista estatal demócrata en Nueva York.

Desde Los Ángeles hasta Chicago y Houston, los manifestantes se congregaron frente a edificios federales, abucheando a los agentes de la Guardia Nacional, que fueron desplegados por Trump en un acto que desafía la opinión del gobernador de California, Gavin Newsom. Las voces de los protestantes resonaban con un mensaje claro: la democracia estadounidense está en peligro y deben alzar la voz antes de que sea demasiado tarde.

En el corazón de Manhattan, Anthony Pachenza, un ferviente defensor de la democracia, expresó su indignación: “Si esperamos demasiado para tomar medidas, puede que lleguemos al punto de no retorno”. Sus palabras reflejan la creciente preocupación entre los ciudadanos sobre la deriva autoritaria que perciben bajo la administración actual.

Los organizadores de la protesta destacan que, aunque el impacto inmediato de estas manifestaciones puede no ser evidente, el efecto a largo plazo en la defensa de los derechos y libertades fundamentales es crucial. La atmósfera es tensa, con un palpable temor a la violencia política que ha crecido desde que Trump asumió su segundo mandato en enero. Los críticos del presidente lo acusan de cruzar límites en su agenda ultra conservadora, que incluye políticas migratorias drásticas y ataques a la libertad de prensa.

La jornada de protestas se convierte en un símbolo de la resistencia en un país dividido, donde la lucha por la democracia se intensifica cada día más. A medida que la multitud se dispersa al caer la noche, queda claro que la lucha por el futuro de Estados Unidos apenas comienza.