Miguel Uribe, precandidato presidencial colombiano, se encuentra en estado crítico tras un atentado que lo dejó gravemente herido. Esta mañana, el Dr. Juan Camilo Zapata, médico a cargo de su tratamiento en la clínica Fundación Santa Fe, ofreció un desgarrador parte médico que reveló la magnitud de la tragedia. Uribe ingresó con una herida de alto impacto y, a pesar de haber perdido más del 60% de su masa cerebral útil, su cuerpo ha mostrado una voluntad inquebrantable por sobrevivir.
El doctor, visiblemente afectado, compartió que Uribe no solo ha enfrentado las consecuencias del atentado, sino que también ha lidiado con afecciones cardíacas crónicas y una depresión severa, condiciones que nunca reveló durante su campaña. Las primeras 24 horas fueron cruciales, y aunque su presión era crítica y su pulso inestable, Uribe ha dado señales de respuesta neurológica, moviendo los dedos y reaccionando a la voz de su hijo.
El médico también reveló que, a pesar de las adversidades, Miguel había dejado una nota semanas antes del ataque, instando a quienes lo rodean a no llorar por él, sino a levantarse y seguir adelante. Esta declaración se ha convertido en un símbolo de esperanza y resistencia para muchos colombianos, quienes han comenzado a congregarse en el hospital, dejando flores y mensajes de apoyo.
A medida que la situación avanza, el equipo médico se mantiene optimista, y aunque el camino hacia la recuperación es incierto, la comunidad ha respondido con una ola de solidaridad sin precedentes. La historia de Miguel Uribe ha trascendido lo político, convirtiéndose en un símbolo de lucha y esperanza en un país que enfrenta constantes desafíos. Las próximas horas serán determinantes, pero el mensaje es claro: la vida es más poderosa que el odio.