ALBERTO ITURRALDE: El mundo paralelo de Europa, el juego de Rusia y el apoyo de los árabes a Trump.


**ALBERTO ITURRALDE: El mundo paralelo de Europa, el juego de Rusia y el favor de los árabes a Trump**

En una jornada marcada por la incertidumbre económica, el analista financiero Alberto Iturralde desentrañó las complejidades del actual panorama europeo y la influencia de Rusia en los mercados globales. Desde el corazón de la bolsa, Iturralde reveló que las caídas en el IBEX 35 son solo el reflejo de una cautela palpable en Europa, donde la expectativa de un acuerdo comercial entre China y Estados Unidos ha generado más preguntas que respuestas.

Mientras las bolsas europeas luchan por encontrar un rumbo, Iturralde enfatizó que la narrativa de la Unión Europea sobre la disminución de los ingresos rusos por petróleo es engañosa. “Rusia ha adaptado su estrategia, vendiendo a terceros países y refinando su petróleo para luego enviarlo de vuelta a Europa a precios más elevados”, afirmó, subrayando que las sanciones impuestas han golpeado más a la economía europea que a la rusa.

El analista también destacó el papel crucial de los países árabes, que están proporcionando un alivio inesperado a Donald Trump al aumentar la producción de petróleo, lo que evita que los precios se disparen aún más. “La moderación en los precios del petróleo es un favor que los árabes le hacen a Trump”, sentenció, dejando claro que la interconexión de intereses es más compleja de lo que parece.

A medida que se espera un nuevo informe sobre el IPC de Estados Unidos, Iturralde advirtió sobre la posibilidad de que los mercados se vean afectados por decisiones precipitadas basadas en datos económicos. “Nunca se deben tomar decisiones inmediatas en función de un solo dato”, aconsejó, mientras el IBEX 35 se desmarcaba de las ganancias del resto del continente.

En una jornada donde la calma es solo un espejismo, el análisis de Iturralde resuena con una claridad inquietante: Europa navega en un mundo paralelo, donde las decisiones políticas y económicas son más intrincadas que nunca. La pregunta que queda es si este laberinto de intereses podrá sostenerse sin colapsar.