A sus 65 años, Sergio Vargas finalmente confiesa lo que todos sospechábamos.


A sus 65 años, Sergio Vargas, reconocido ícono del merengue, ha decidido abrir su corazón y revelar las verdades ocultas detrás de su exitosa carrera musical. En un reciente video, Vargas compartió su historia de vida, desde sus humildes comienzos en Villa Altagracia hasta su ascenso a la fama en los años 80 y 90, marcando generaciones con su voz inconfundible.

Nacido en un entorno de escasos recursos, Vargas recordó cómo su infancia estuvo marcada por el hambre y la lucha diaria por sobrevivir. Desde llevar agua a sus vecinos hasta trabajar en un ingenio azucarero, sus primeros años fueron un testimonio de perseverancia. Sin embargo, la música siempre fue su refugio, una pasión que le permitió sobreponerse a las adversidades.

El cantante no solo habló de su carrera, sino también de las profundas pérdidas que ha sufrido. La muerte de su madre, a causa de un error médico, fue un punto de inflexión en su vida, llevándolo a dejar atrás su niñez y enfrentar la vida como un joven adulto. Vargas también se refirió a su lucha contra la soledad, revelando su deseo de volver a amar tras múltiples relaciones fallidas.

Durante su trayectoria, Sergio Vargas ha enfrentado numerosas dificultades, incluyendo problemas de salud graves y la pérdida de amigos cercanos. Enfrentó una hepatitis viral en 1989 y, más recientemente, una batalla contra el COVID-19 que casi le cuesta la vida. A pesar de todo, su amor por la música ha sido su fuerza motriz, llevándolo a actuar en escenarios de toda América Latina.

Su legado trasciende la música. Vargas ha utilizado su influencia para mejorar la vida de su comunidad, siendo electo diputado y fundando una organización benéfica en Nueva York. En 2024, fue homenajeado con el Congo de Oro en el Carnaval de Barranquilla, reafirmando su estatus como un verdadero ícono del merengue.

La revelación de Vargas no solo es un testimonio de su vida, sino un llamado a las nuevas generaciones sobre la importancia de la autenticidad y el respeto en la música. Con su historia, él demuestra que, a pesar de las adversidades, los sueños son alcanzables si se persiguen con integridad.