Un ataque devastador ha sacudido la campaña presidencial en Colombia. El precandidato Miguel Uribe Turbay fue víctima de un atentado a plena luz del día en el barrio Modelia, donde un joven de apenas 15 años abrió fuego, hiriéndolo con tres disparos, dos en la cabeza y uno en la pierna izquierda. El ataque ocurrió alrededor de las 5:30 de la tarde, mientras Uribe se dirigía a un grupo de seguidores en un evento improvisado.
La escena fue caótica. Testigos relatan que el joven se infiltró entre la multitud antes de desatar el horror. En un instante, los disparos resonaron, provocando pánico entre los asistentes. Uribe, que se encontraba hablando sobre la violencia en el país, fue rápidamente auxiliado por su equipo de seguridad y un concejal, quienes intentaron llevarlo a un vehículo, pero una ambulancia llegó a tiempo para trasladarlo al Medicentro de Fontivón.
La investigación está en marcha. La Fiscalía ha identificado al menos cinco cómplices del atacante, y se cuestiona la eficacia del esquema de seguridad que acompañaba al senador. El presidente Gustavo Petro ha señalado fallas en la protección del precandidato, quien había estado en contacto con la comunidad y se había reunido con seguidores horas antes del ataque.
El director de la Unidad Nacional de Protección ha defendido el cumplimiento de los protocolos de seguridad, aunque la situación ha desatado un torrente de críticas y preocupaciones sobre la seguridad de los candidatos en un clima político cada vez más violento. La comunidad está en estado de shock, y el país entero observa con atención cómo se desarrollan los acontecimientos tras este brutal atentado.