Un menor de edad implicado en el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay ha revelado detalles impactantes que podrían cambiar el rumbo de la investigación. En un testimonio crucial, el joven de 15 años, quien disparó contra Uribe durante un mitin político, ha proporcionado información sobre cómo se planeó el ataque y quiénes están detrás de él.
Según el menor, fue contactado el mismo día del atentado y trasladado a la escena a través de una aplicación de transporte. En ese momento, le entregaron una pistola Glock de 9 mm y le dieron instrucciones precisas para identificar al senador, con la ayuda de una transeúnte que lo guió hasta Uribe. Tras realizar varios disparos, el menor huyó del lugar, pero su declaración ha destapado una red de conspiración más amplia.
El joven mencionó a tres cómplices: un hombre apodado “el costeño”, su pareja sentimental y el conductor de un vehículo que ya ha sido judicializado. Estos individuos no solo le proporcionaron el arma, sino que también le ofrecieron 20 millones de pesos por llevar a cabo el crimen. Sin embargo, el menor asegura que nunca tuvieron la intención de pagarle y que planeaban asesinarlo después del ataque para silenciarlo.
Este testimonio coincide con videos de seguridad y otras pruebas que podrían ser clave para identificar a los autores intelectuales del atentado. Además, se ha revelado que el caso podría estar vinculado a una red transnacional operando en Colombia y Ecuador, lo que añade una dimensión internacional a este escabroso crimen.
Mientras tanto, el senador Miguel Uribe permanece en estado crítico en la Fundación Santa Fe, donde ha recibido muestras de apoyo de ciudadanos que claman por justicia y paz en el país. La situación es alarmante y la presión sobre las autoridades para esclarecer este atentado aumenta cada minuto. El pueblo colombiano exige respuestas y acciones contundentes ante esta ola de violencia que amenaza la estabilidad política del país.