**Título: ÚLTIMA HORA | Jaque al petróleo: Irán amenaza a Occidente con el cierre del estrecho de Ormuz**
En una escalofriante jugada geopolítica, Irán ha comenzado a considerar el cierre del estrecho de Ormuz, un paso crítico que maneja entre el 20% y el 25% del petróleo mundial. Esta amenaza, confirmada por un miembro del parlamento iraní y reportada por Reuters, ha disparado el precio del petróleo, que ya ha aumentado un 13%, generando pánico en los mercados financieros.
El estrecho de Ormuz no es solo una vía de navegación; es el pulso de la economía global. Su cierre podría elevar el precio del barril de petróleo por encima de los $100, lo que desencadenaría un nuevo ciclo inflacionario que muchos temen podría llevar a la economía mundial a una recesión profunda. Los economistas advierten que, si se materializa esta amenaza, la inflación podría dispararse entre un 1.5% y un 2% en cuestión de días, reviviendo los fantasmas de la crisis del petróleo de los años 70.
Las repercusiones de esta decisión podrían ser devastadoras. Con la Reserva Federal y los bancos centrales de Europa ya luchando contra la inflación, un aumento abrupto en los precios del petróleo podría forzarlos a subir las tasas de interés, complicando aún más la situación económica. La posibilidad de una estanflación, donde la inflación y el estancamiento económico coexisten, se vuelve cada vez más real.
Mientras tanto, varias navieras han comenzado a evitar el estrecho, anticipando un conflicto inminente entre Irán e Israel que podría extenderse a otras naciones de la región. La tensión es palpable, y el mundo observa con ansiedad cómo se desarrolla esta crisis.
A medida que el reloj avanza hacia el lunes, la incertidumbre se cierne sobre los mercados y sobre la economía global. La amenaza de Irán es un recordatorio escalofriante de cuán frágil es el equilibrio del suministro energético y cómo un solo movimiento en el tablero geopolítico puede tener repercusiones que resuenan en cada rincón del planeta.