En un giro impactante en la investigación del atentado contra el senador y candidato presidencial Miguel Uribe, las autoridades han capturado a Carlos Eduardo Mora González, conocido como “el hombre del Spark”, quien presuntamente coordinó la logística del ataque. Este individuo, que se entregó durante un retén policial en el sur de Bogotá, es señalado como la clave en la entrega del arma utilizada por el sicario que disparó contra Uribe.
Los detalles son escalofriantes: Mora González no solo manejaba el vehículo involucrado en el atentado, sino que también entregó la pistola Glock al menor de 15 años que ejecutó el ataque. En su declaración, reveló que recibió instrucciones de un criminal conocido como alias “el Costeño”, quien supuestamente orquesta la operación desde las sombras. Pero eso no es todo; Mora también mencionó a otro individuo, alias “el Churco”, un notorio criminal con vínculos en Ecuador, implicado en actividades de extorsión y microtráfico.
La captura de Mora se suma a la tensión que rodea el caso, donde otros dos sospechosos se han presentado voluntariamente ante la fiscalía. Sin embargo, el paradero de “el Costeño” y “el Churco” sigue siendo un misterio, lo que intensifica la urgencia de la investigación. Las autoridades están bajo presión para desmantelar esta red criminal antes de que puedan llevar a cabo más ataques.
Con la situación en desarrollo, la fiscalía continúa interrogando a los indiciados, mientras el país observa con preocupación. La amenaza que representan estos criminales no solo afecta a Uribe, sino a la seguridad de toda la nación. La lucha contra el microtráfico y el sicariato se intensifica, y cada hora cuenta en la búsqueda de justicia.