Un joven sicario llevó a cabo un ataque brutal contra el senador Miguel Uribe Turbay en Modelia, Bogotá, el pasado sábado, y las investigaciones revelan un recorrido meticuloso antes del atentado. A medida que la comunidad clama por la recuperación de Uribe, quien se encuentra en estado crítico, las autoridades han comenzado a desentrañar los detalles de este ataque planificado.
El ataque se produjo a las 5:26 p.m., cuando el atacante, un adolescente, se acercó al senador mientras este ofrecía un discurso en un parque. Imágenes de seguridad muestran al joven vestido con chaqueta y gorra roja, quien, tras abordar un vehículo gris y cambiarse de ropa, se posicionó entre la multitud. Con frialdad, sacó su arma y disparó contra Uribe, huyendo rápidamente del lugar.
El sicario no actuó solo. Carlos Eduardo Mora González, el conductor del vehículo que facilitó el ataque, ha sido detenido. Mora, un colombo-venezolano con antecedentes por tráfico de armas, habría sido clave en la logística del atentado, incluso realizando un reconocimiento previo del área. Las autoridades han revelado que Mora, capturado en flagrancia en Caquetá, estaba vinculado a una organización criminal que planeaba más ataques.
En la Fundación Santa Fe, donde Uribe recibe atención médica, su familia y seguidores se han unido en oración, esperando noticias positivas sobre su salud. La última actualización indica que ha mostrado una leve mejoría, pero la situación sigue siendo crítica. La comunidad está en vilo, mientras la Fiscalía continúa investigando y desmantelando la red detrás de este acto de violencia, que pone en evidencia la creciente inseguridad en el país. La lucha por la vida de Miguel Uribe se entrelaza con la búsqueda de justicia, mientras el eco de las balas resuena en la memoria colectiva de Colombia.