Carlos Eduardo Mora, el capturado por el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, ha revelado detalles explosivos que podrían cambiar el rumbo de la investigación. En un testimonio impactante, Mora confesó haber recibido órdenes de alias “El Costeño”, un supuesto narcotraficante que, según se investiga, tiene conexiones directas con un capo colombiano conocido como “El Churco”, quien reside en Ecuador. Este vínculo ha encendido alarmas, ya que podría relacionarse con el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio en 2023.
Mora, quien enfrenta múltiples cargos, incluyendo tentativa de homicidio y uso de un menor para delinquir, fue clave en la logística del ataque. Según su declaración, días antes del atentado, transportó a su jefe y a su pareja a varios puntos de Bogotá, incluido el lugar del ataque, donde se hizo un reconocimiento previo. El 7 de junio, entregó el arma al joven sicario que disparó contra Uribe, un acto que pone de manifiesto la gravedad de la situación.
Mientras tanto, el senador Uribe Turbay sigue luchando por su vida en la Fundación Santa Fe. Su condición es crítica, pero se reportan signos de mejoría. La familia y seguidores mantienen la esperanza, elevando oraciones y mensajes de apoyo en un altar improvisado frente al hospital.
La conexión entre el atentado en Colombia y el asesinato en Ecuador ha llevado a las autoridades a profundizar en sus investigaciones, buscando desentrañar una red de crimen organizado que podría estar operando a nivel internacional. La urgencia de la situación es palpable, y cada nuevo detalle podría ser la clave para desmantelar una amenaza creciente en la región. La comunidad espera respuestas rápidas y contundentes mientras la tensión se intensifica en el país.