Un trágico accidente aéreo ha sacudido a la comunidad internacional, ya que el vuelo 171 de Air India, un Boeing 787, se estrelló poco después de despegar el 12 de junio de 2025. El avión, que había despegado de manera aparentemente normal, perdió altitud y se precipitó hacia el suelo en menos de un minuto, dejando a las autoridades y expertos en aeronáutica buscando respuestas sobre las causas del desastre.
Los primeros informes indican que el vuelo, que debía partir a las 11:10 p.m., se retrasó y finalmente despegó a la 1:38 p.m. Un video de seguridad capturó el momento del despegue, mostrando al avión alcanzando una altitud máxima de aproximadamente 625 pies antes de caer de nuevo. Testigos en el lugar describieron escenas de caos, con numerosos incendios y una respuesta inmediata de los servicios de emergencia, especialmente dado que el accidente ocurrió cerca del BJ Medical College, donde se prestaron primeros auxilios a los heridos.
Un análisis del sonido registrado durante el despegue sugiere que pudo haberse escuchado un ruido inusual, posiblemente relacionado con la activación de una turbina de aire de emergencia, conocida como RAT, que se activa en caso de fallos en los motores o problemas eléctricos. Sin embargo, las causas exactas del accidente aún no han sido confirmadas. La Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) de EE. UU. ha enviado un equipo para investigar y recuperar datos de las grabadoras de vuelo.
Entre los pasajeros, se destaca la historia de Romesh Vishwashkumar, quien sobrevivió al accidente y fue hospitalizado. Su testimonio sugiere que logró salir de los escombros del avión tras el impacto, lo que añade un elemento de asombro a una tragedia ya de por sí devastadora.
Mientras tanto, la reputación de Boeing se ve afectada, con una caída significativa en el valor de sus acciones tras el incidente. La comunidad aérea observa con atención el desarrollo de esta investigación, que busca esclarecer las circunstancias que llevaron a este trágico accidente.