La Zarzuela se encuentra en un profundo luto tras la trágica muerte de Domitila Rufo de Calabria, sobrina de la reina Paola de Bélgica y figura entrañable para la reina Sofía de España. La noticia, que ha dejado a la familia real española devastada, fue confirmada hace apenas minutos, generando una ola de tristeza en el corazón de la realeza europea.
Domitila, de 60 años, falleció de manera repentina en su residencia en Nepi, Italia, solo dos semanas después de celebrar su cumpleaños. Este golpe inesperado ha conmovido profundamente a la reina Sofía, quien la consideraba como una sobrina del alma. Fuentes cercanas revelan que la reina madre ha decretado un luto privado, mostrando una faceta humana y vulnerable en un momento de intenso dolor.
La conexión entre Domitila y la familia real española era sólida, forjada a través de encuentros familiares y veranos en Mallorca. La noticia de su fallecimiento ha unido en el sufrimiento a las casas reales de Bélgica y España, destacando la profunda relación que existía entre ellas. La reina Sofía ha expresado su apoyo a la reina Paola en este difícil momento, mientras el eco del legado de Domitila continúa resonando.
Reconocida por su compromiso social y ecológico, Domitila no era una figura mediática, pero su vida estuvo marcada por la generosidad y el servicio a los demás. Su muerte no solo representa una pérdida personal para la reina Sofía, sino también un vacío en las causas que defendía con pasión. En este contexto, la Zarzuela ha mantenido un perfil bajo, dejando entrever la posibilidad de una ceremonia privada en honor a una mujer que, aunque no ostentaba un título nobiliario, dejó una huella imborrable en la vida de quienes la conocieron.
La tragedia ha llevado a reflexionar sobre el verdadero significado de la nobleza en nuestros días. En medio del luto, la reina Sofía se enfrenta a uno de los momentos más sensibles de su vida, recordándonos la fragilidad de la existencia y la importancia de las conexiones humanas.