En un giro alarmante en la investigación del atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, que se encuentra en estado crítico en la Fundación Santa Fe de Bogotá, las autoridades han revelado que una posible red transnacional del crimen podría estar detrás de este intento de magnicidio. La Fiscalía y la Policía, con más de 250 investigadores en el terreno, han hecho avances significativos que apuntan a los autores materiales e intelectuales del ataque ocurrido el pasado sábado en el occidente de la capital.
Los investigadores han descubierto que el joven sicario, de solo 15 años, fue contratado para llevar a cabo el atentado y que su recorrido ha sido documentado por cámaras de seguridad. Este individuo, que llegó en moto al evento político en el parque del Golfito, pidió un pago de 3,500 pesos a través de la plataforma Nequi, un detalle que podría ser crucial para desentrañar la red que lo contrató. Este pago electrónico sugiere que los criminales operan con métodos modernos y sofisticados, lo que complica aún más la investigación.
Los allanamientos realizados el domingo han permitido a las autoridades acceder a teléfonos celulares y un computador portátil, revelando conversaciones que podrían vincular al sicario con sus contratistas. Sorprendentemente, se ha establecido que el joven había estado recibiendo pagos del programa gubernamental “Jóvenes en Paz”, diseñado para prevenir la violencia, lo que plantea serias preguntas sobre la efectividad de estas iniciativas.
Mientras tanto, la esposa de Uribe, María Claudia Tarazona, ha hecho un emotivo llamado a la unidad y la paz en Colombia, subrayando el sufrimiento que su familia y miles de colombianos están atravesando. “Colombia está en guerra”, expresó, pidiendo a todos los sectores del país que trabajen juntos para sanar las heridas.
Con la situación de Uribe en un hilo y la investigación en curso, la urgencia de la verdad nunca ha sido tan crítica. Las autoridades están en la mira del tiempo, y cada segundo cuenta para desmantelar esta peligrosa red del crimen.