Miguel Uribe Turbay fue objeto de un atentado en Bogotá.


Miguel Uribe Turbay, senador y precandidato a la presidencia, fue víctima de un brutal atentado en Bogotá durante un evento público en Fontibón. Este ataque, ocurrido el 7 de junio de 2025, dejó al país en estado de shock. Mientras Uribe se dirigía a cientos de simpatizantes, se escucharon nueve disparos; seis de las balas impactaron su cuerpo, incluyendo una en la cabeza. La escena se tornó caótica: gritos, pánico y la rápida intervención de sus escoltas, quienes lo evacuaron de inmediato.

El atacante, un menor de apenas 14 años, fue apresado por la comunidad tras su intento de huida. Vivía bajo la tutela de su tía y no tenía antecedentes penales, lo que plantea interrogantes alarmantes sobre su radicalización y el entorno que lo rodeaba. Las autoridades investigan si hubo instigación externa detrás de este acto violento, que no solo busca silenciar a un político, sino que también golpea las bases de la democracia colombiana.

El presidente Gustavo Petro, criticado por su silencio inicial, condenó el atentado y pidió una investigación exhaustiva. La polarización política del país se intensifica, ya que algunos sectores apuntan a su retórica como un posible catalizador del clima de odio que ha llevado a este tipo de violencia.

Actualmente, Miguel Uribe se encuentra en estado crítico en la UCI de la Clínica Colombia, tras someterse a una cirugía de emergencia. Su familia ha pedido calma y ha agradecido el apoyo recibido, mientras el país entera se pregunta: ¿cómo es posible que un adolescente dispare contra un líder político en plena campaña? Este ataque no es solo un hecho aislado, sino un reflejo de un sistema que ha fallado en brindar esperanza a la juventud. La urgencia de actuar se siente en cada rincón de Colombia, donde las voces claman por justicia y por un futuro sin miedo.