Un joven de apenas 14 años ha sido identificado como el autor del intento de asesinato de Miguel Uribe Turbay, un destacado candidato a la presidencia en Colombia. Este inquietante suceso ha dejado al país en un estado de shock y preocupación. El menor, que utilizó un revólver calibre 38, fue capturado con una herida en la pierna y, sorprendentemente, declaró que poseía información crucial que debía entregar a las autoridades.
La identidad del joven aún no ha sido confirmada, pero imágenes suyas circulan en redes sociales, mostrando a un adolescente aparentemente normal que se ha visto envuelto en un dramático giro de la violencia en el país. En el lugar del ataque, dos mujeres, una de 52 años y otra más joven, también están siendo buscadas por su posible implicación en este oscuro episodio.
El presidente Gustavo Petro ha señalado que el joven fue contratado para cometer el crimen y ha demandado medidas para proteger su vida, subrayando su condición de menor. Por su parte, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha rechazado cualquier tipo de reclutamiento de niños en actos violentos.
Miguel Uribe ya ha superado su primera cirugía, pero su recuperación determinará si el menor enfrentará cargos por homicidio agravado. Mientras tanto, se intensifican las llamadas a la justicia en un país que clama por un cambio ante la creciente ola de criminalidad. Este ataque resuena aún más con predicciones de un atentado relacionadas con la presidencia que han resurgido en redes, aumentando la tensión social.
Colombia observa con una mezcla de horror y esperanza, deseando que este desgarrador incidente no sea el preludio de una crisis mayor. La protección de los líderes democráticos y la seguridad del pueblo están en juego.