Reveladora entrevista con Miguel Uribe Turbay: El senador del Centro Democrático se proyecta como presidente.


**Miguel Uribe Turbay: El futuro de Colombia entre encuestas y divisiones internas**

 

En una reveladora entrevista, el senador del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, se posiciona como un firme candidato presidencial, desafiando las controversias suscitadas por recientes encuestas. Con una mezcla de seguridad y determinación, Uribe se enfrenta a las críticas de sus compañeros de partido, María Fernanda Cabal y Paloma Valencia, quienes cuestionan la legitimidad de los resultados que lo colocan en una posición destacada.

 

“Me sorprende este debate innecesario”, afirma Uribe, quien considera que la centroderecha tiene una oportunidad dorada en esta campaña. A pesar de las disputas internas, el senador se muestra optimista y destaca la necesidad de unidad en el partido para enfrentar la polarización actual. “Colombia necesita lo que siempre el Centro Democrático ha ofrecido”, asegura, reafirmando su lealtad a las tesis uribistas.

 

Uribe, quien ha sido un crítico constante del gobierno de Gustavo Petro, no esquiva las preguntas sobre su trayectoria y su conexión con el expresidente Álvaro Uribe Vélez, enfatizando que su liderazgo es compatible con la visión que el partido defiende. “Siempre he promovido la unidad”, dice, mientras se debate sobre cómo reconciliar las diferencias con figuras prominentes del partido.

 

A medida que el clima político se intensifica, Uribe propone acelerar el proceso de selección de candidatos, sugiriendo que una elección temprana puede ser clave para mantener la cohesión. “La mejor manera de unir al partido es elegir rápido el candidato”, concluye, subrayando que su meta es una Colombia unida, por encima de las rivalidades internas.

 

Con encuestas volátiles y un panorama político fracturado, todos los ojos están ahora puestos en Miguel Uribe Turbay y su capacidad para transformar la ambición en realidad. ¿Logrará unir a su partido y conquistar la presidencia? La respuesta podría definir el futuro político de Colombia.